Las cerámicas ibéricas a torno de tipo suntuario, tienen abundantes analogías con cerámicas fenicio-púnicas, griegas o greco-itálicas, pero que indudablemente corresponden a la creatividad y al sabor de los artesanos autóctonos. Tienen pastas y cochuras de gran calidad y han sido pintadas con cuidadas decoraciones geométricas a mano alzada, a torno y a pincel múltiple, haciendo uso en ocasiones de la bicromía, mediante el recurso de diluir o intensificar el color rojo mediante aditivos aglutinantes.
Entre estos materiales destacan algunos vasos de almacenamiento, conjunto de piezas de mediano tamaño y de marcado carácter suntuario o decorativo; estos vasos suelen ser portadores de los más abigarrados motivos decorativos.
En lo referente al capítulo de las importaciones es destacable el hecho que apenas hay testimonios materiales de cerámicas, lo que evidencia el carácter secundario del poblado ibérico de Molinicos, muy alejado de la costa, donde se localizan los enclaves mas susceptibles de poder ser receptores de los influjos de los grandes pueblos colonizadores y de las principales vías de penetración hacia el interior.
Cerámica Campaniforme
Aún así encontramos algunos vasitos globulares con pie de anillo, de pasta muy fina y bruñidos, que se pueden enmarcar en el contexto de las cerámicas importadas del Mediterráneo Central. Igualmente escasos son las producciones cerámicas en el cerro de los Molinicos; fragmentos de un kantharos ático del tipo St. Valentin, fechable en el último cuarto del siglo V a.C o un pequeño cuenco de cerámica ática.
En ocasiones se documentan producciones que son imitaciones de producciones áticas: ánforas de imitación ática, y sobre todos kilix.
Fragmento de Cerámica de Figuras Rojas.
Dos de las piezas más significativas encontradas en Molinicos son dos morillos rituales encontrados que aparecieron junto con algunas cerámicas ibéricas de imitación griega y otras piezas de importación. Las piezas, de pasta común, degrasante fino, silíceo-micáceo, son práctivamente rectangulares, ensanchada en su base para facilitar su asiento. La parte superior de una de ellas fue trabajada mediante muescas creando una especia de almenas.
El ángulo superior de esta figura presenta una curiosa figura, posiblemente antropomorfa, de la que se ha modelado el busto, con los brazos delante y con las manos juntas sujetando la parte superior de la pieza almenada. En ambas superficies, la pieza ha sido decorada mediante incisiones geométricas. La cronología de estas piezas podía remontarse al siglo VI a.C.