Se trata de piezas de notable calidad y factura, con pastas finas de degrasante silíceo de pequeño tamaño y cocción neutra-oxidante a altas temperaturas. Corresponde al conjunto más numeroso, el que comprende desde las ánforas de almacenamiento a los más pequeños componentes de la vajilla doméstica.
A este tipo de cerámicas pertenecen los siguientes tipos:
-Vasos con un claro sentido funcional como recipientes de despensa o almacenamiento. Sus características generales son el cuerpo bicónico asentado sobre una base de perfil redondeado en M invertida y un borde que suele tener más diámetro que la base, engrosado y levemente exvasado.
-Urnas: piezas de tendencia globular, fondo redondeado, base cóncava y cuello exvasado. Cerámicas de las que se documenta un gran variedad de tamaños, pastas y calidades respondiendo a una amplia gama de funciones: almacenamiento y conservación de productos, usos culinarios y, para las piezas más pequeñas, para guardar objetos de valor.
-Ánforas: grandes vasos de almacenamiento, especialmente de alimentos, para suplir y mejorar las condiciones de conservación prestadas por los silos subterráneos. Se ha documentado gran variedad de formas que en cuanto a tipología son similares pero presentan una gran variedad de decoraciones. Estas piezas no sólo servirían para el almacenamiento y conservación de diferentes productos, como el aceite, cereales …etc, también para su transporte.
-Formas cerradas: se trata de piezas, como las cantimploras o los toneletes,destinadas al acarreo del agua en pequeñas cantidades por parte del viajero, agricultor o pastor. Otra forma similar, pero de mucho más tamaño que la anterior, son los toneles, los cuales tienen un capacidad que puede llegar a superar los treinta litros, y cuyo peso, que no superaría los 50 kilos permitiría su transporte relativamente sin dificultades.
Tonelete. Urna.
-Platos: el capítulo de los platos, representa un amplio muestrario en el contexto general de la cerámica ibérica, siendo el yacimiento de los Molinicos un buena muestra de ello. Las características más comunes son las siguientes: cerámica fina, con degrasantes silíceos, pie en anillo, hecho previamente, espatuladas en su parte interior, en ocasiones bruñidas y, por último, decoradas, antes o después de la cocción, casi siempre a base de sencillas circunferencias concéntricas realizadas a pincel con el vaso en revolución sobre el torno.
Plato.
-Cuencos: la mayoría de estas piezas se caracterizan por tener un fondo bastante amplio, pie en anillo, y un borde más o menos exvasado. En este grupo incluimos, además de los cuencos, fuentes, tazones, ensaladeras y tapaderas, formas todas ellas que se incluyen dentro del grupo genérico de vajilla de mesa, aunque con un carácter secundario, no tan importante como el de los platos, de los que en una misma habitación se han hallado decenas.